viernes, 14 de febrero de 2014

One Shot-She is so Sweet-Segunda Parte-

Ella es tan Dulce


Segunda Parte.

Un día antes del suceso.

—Tienes veinticinco años, esto—la señalo mientras Miley limpiaba su rostro lleno de tierra—Se tiene que acabar.

—Se acabara cuando todas esas mujeres se alejen de él—hizo una mueca cuando sin querer probo un poco de lodo.

—Porque no simplemente le dices que lo quieres.

—Porque aun no está preparado para escucharlo.

—Esas mujeres no tienen la culpa de nada Miley, Nick es el que está soltero y seguirán calleándole mujeres mientras siga así, díselo y si te rechaza entonces lo siento por él no sabrá la joya que se pierde.

Miley rodo los ojos y la miro con incredulidad.

—Enserio esperas que caiga con esas frases de… psicóloga que usas con tus pacientes—se saco la blusa llena de lodo aventándola a un lado, al tiempo que habría el grifo de la regadera—Nick me ve como una muñequita a la cual tiene por misión cuidar… pero no tocar—agrego haciendo un puchero tanto por olor a basura como por sus palabras—El necesita que le abra los ojos antes de decírselo.

—¿Así? ¿Y cuándo estará listo? Por dios si ni siquiera has tenido un solo novio, es más si no fuera porque te han robado besos aun serías virgen hasta de los labios.

Miley la fulmino con la mirada.

—Por favor, que te dice que aun soy virgen—comento envalentonada.

—Tan solo lo sé —se encogió de hombros mientras se volvía a recargar contra el marco de la puerta—Vez no lo vas a negar—replico.

Miley se saco las botas e hizo una mueca cuando el agua sucia salió de estas.

—No tuviste suerte esta noche ¿eh?

Miley percibió la burla de su voz.

—¡Cállate Kat!—le dijo al tiempo que le cerraba la puerta en las narices.

Escucho la carcajada de Kat, resonar mientras se quitaba los pantalones junto con las bragas.

—Te aseguro que ella termino peor—mascullo al tiempo que se metía en el agua—Por lo menos yo no termine con excremento—agrego con una sonrisa triunfante.

Y soltó su propia carcajada al recordar la mirada de la chica y de Nick.

—Si tan solo la hubieras visto—confeso entre jadeos, pero sus palabras quedaban ahogadas por el caer del agua.

La mirada de Nick había pasado de la incredulidad al asco y después se mezclo el asco con el bochorno.

—¡Oh, dios fue tan divertido!

Y la chica, ella, había chillado mientras gritaba.

—¡Oh, por dios, Nick! –trato de fingir su voz entre jadeos para después estallar en carcajadas otra vez.

Pero la chica no se había rendido pensó Miley, ella había continuo saliendo con Nicholas durante las semanas pasadas y a Miley ya se le habían acabado las ideas.

Ya se había cansado de las constantes reprimendas de Kat y para ser sincera eso de tener que pensar durante las horas libres que tuviera lo que le haría a la nueva chica de Nick se estaba volviendo difícil.

Chasqueo la lengua mientras se limpiaba las orejas nuevamente, era una lástima que no pudiera repetir las cosas, si Nick sospechaba algo pronto daría con ella.

Y era precisamente por eso que ella nunca repetía nada ni atacaba muy seguido.

Enjabono su cabello por segunda vez.

Escucho como el timbre era cruelmente presionado y como aporreaban la puerta varias veces.

—¿Dónde está? —la voz de barítono de Nick resonó por toda la casa haciendo que a Miley le temblaran las rodillas.

—¡Oh, dios mío! —pensó frenética, salió de la bañera, ya limpia se envolvió en una bata con rapidez y se vio tentada a brincar por la ventana del baño ¿y que si estaba en el segundo piso?

Y así fue justo como la encontró Nick, vestida solo con la bata solamente y con la mitad del cuerpo tratando de brincar la ventana y la otra mitad, su cu*lo, para ser específicos intentando salir.

—¿Qué diablos estás haciendo?

—Huyo—le grito desde afuera—Estas molesto y cuando estas molesto dices cosas que no quieres decir—su voz quedaba amortiguada por la pared que los separaba.

Nick la tomo de la cintura y escucho el grito de Kat cuando esta entro al baño.

—Con cuidado Nick—chilló.

—Sabes algo—gimió Nick mientras jalaba a Miley con fuerza—Deberías revisar mentalmente a Miley, está literalmente loca—gruño mientras jalaba con más fuerza—¡Qué co*ño! —Gritó y la jalo aun más—Acaso te pegaste al cemento—le grito.

Por su parte Miley extendía los brazos a los lados  de la ventana tratando de ganar tiempo.

—¡Auch! —grito cuando Nick jalo con más fuerza—Déjame, déjame me lastimas—sus mejillas se tiñeron de rubor cuando el vecino de enfrente se asomo por la ventana—Hola señor Hart—gruño abochornada y adolorida de los brazos.

—¿Miley? —lo vio colocarse sus gafas y enfocar la vista en ella—Cielos, Miley ¿te encuentras bien?

—¡Sí! —gruño, perdería sus brazos si Nicholas continuaba jalándola así.

—Solo se atoro en la ventana—grito Nicholas, su voz sonaba muy irritada.

—Bueno niña—le dijo el señor Hart—Quizás si dejas de estirar los brazos alrededor de la pared logres salir.

Miley había gritado cuando el anciano hablo, pero al parecer no con la suficiente fuerza porque momentos después escucho el grito de Nicholas.

—¿Qué? —Tiro más fuerte—¡Suéltate mujer! —le grito.

—Miley, cariño deja que te ayudemos, Nick no está molesto…

—¿ah, no?

Nick la miro con los ojos como platos.

—Kate—le dijo con sarcasmo—¿Enserio eres una jod/ida psicóloga?

—No es mi culpa esta situación—le grito—Si tú no hubieras gritado ella no hubiera intentado aventarse por la ventana y me es imposible ayudarla como psicóloga porque me conoce desde pequeña y la regla numero uno dice que es imposible…

—Me importa un car/ajo la estu/pida regla—la corto—Suéltate ya Miley.

—Miley es suficiente—le grito Kate—Ya suéltate.

—¡No! —gimió terca.

—Me quieres decir ¿Cómo mie*rda piensas bajarte? —le grito Nick.

—No sé—le grito.

Y era verdad, a menos que de pronto le salieran alas o que abajo en vez de césped fuera una piscina no quedaba de otra que romperse la cara o… romperse la cara, le daba real vergüenza ver a Nick.

—¡No! —chilló cuando sintió las manos de Nick hacerle cosquillas—Basta, ya déjame.

Nick tiro de ella tan pronto como ella retiro los brazos.

Miley resbalo, por su cuerpo quedando pegada a él y con la parte trasera de la bata levantada, sus nalgas al aire libre pegadas a su entre pierna.

—Hay por dios—gruño y la sintió alejarse al mismo tiempo que la bata caía nuevamente en su lugar.

¡Lástima que el amigo de su entrepierna no pensara lo mismo!

La situación paso de furiosa a bochornosa, pero nada más de recordar como quedo la pobre de Lucy el enojo regreso.

—¿Cómo diablos le hiciste algo así a Lucy?

—Yo—sus ojos Celestes se abrieron—¿De qué diablos me hablas?

Nick sintió su rostro teñirse de rojo.

—Negarlo no te va a servir—le grito.

—No niego nada—replico y lo dejo desconcertado.

—¿Ah, no?

—No, no lo hago, pero no se dé que me hablas.

Respiro profundo mientras las palabras salían escupidas con rabia.

—Te voy a recordar para ver si así recue…

—¿Miley, te encuentras bien? —la voz del señor Hart interrumpió su discurso.

—Sí señor Hart.

Enojado y frustrado Nick le hecho un último vistazo a Miley.

Si seguía ahí terminaría contándole cosas que definitivamente eras una sorpresa y esta mujer no lo volvería loco hasta el punto de sacárselo todo.

—Mañana—le dijo apretando los dientes—Hablaremos y te informo que no te servirá negarlo.

—Nick—le dijo con las cejas levantadas—Yo no sé de qué me hablas.

El primer instinto que tuvo fue asesino, quería retorcer el pescuezo de esa mujer.

—Había cámaras cab/rona y te grabaron—le grito y se giro sobre sus talones saliendo del baño—Mañana te veré con un bonito vestido en el restaurante Jose´s—menciono el restaurante mexicano de la ciudad—Te tomaras una margarita y me escucharas.

—Pero…

—¡Mañana! —Le gritó—Me la debes, por dios que ¿acaso estás loca? tantos años ella me lo decían y yo te defendía—las comisuras de sus labios vacilaron pero Nicholas las controlo antes de soltar una carcajada—Todas esas cosas que le hiciste, pobres chicas—salió y le repito lo mismo a Kate que se encontraba en medio de la habitación.

Cuando Kate asomo su cabeza por el baño vio las lagrimas que amenazaban con salir de los ojos de Miley.

—Oh, cariño—se acerco pegándola a su cuerpo—Tranquila ya se le pasara…

—Tenias razón Kate—su voz sonó quebrada —Ya perdí a Nick.

—No—le dijo y acariciando su cabello—Se le pasara, ya veras, Nick no puede estar más de un día enojado contigo—la consoló.

—Esta noche—le dijo —Estaba con ella y lo vi sacar un anillo justo antes de que el agua con excremento cayera encima de Lucy—después de esas palabras Miley se dedico a llorar, dejando a Kate perpleja ante la palabra “excremento”

—Oh, por dios, Miley ¡la bañaste con mie/rda!




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