¿Forever & Always?

¿Forever & Always?

Viernes en la noche, normalmente buscaría como todas las semanas mi mejor vestido para impresionarte, arreglaría mi cabello para que puedas jugar con él y colocar mechones detrás de mi oreja. Pero esta noche no. Desde hace meses no es así.

-Miley ¿Qué harás esta noche?.- Pregunta mi madre como de costumbre.
-Veré unas películas, comeré helado y creo que me dormiré temprano. No tengo ganas de salir.- Respondí sinceramente sin ánimos de nada.
-Las niñas quieren ir a bailar, deberías ir y distraerte quizá consigas a algún chico que te salve la noche.- Dijo sonriente, ella siempre tratando de actuar como adolescente.
-¿Debería?-
-Vamos, hace casi un mes terminaron es hora de pararse de la cama y dejar de llorar los viernes por la noche. Este era tu día preferido de la semana.-
-Bueno mamá, ya no digas más. Dile a mis amigas que en 1 hora pasen por mí.- La verdad lo hacía por complacerla no porque tuviese gana alguna.

Poco importaba lo que llevaba puesto, pero recibía cumplidos por ello y una que otra mirada de un chico. Pero no estoy todavía disponible.

La noche pasaba ¿Qué si me divertía? Como los propios dioses, bailaba hasta el cansancio, llevé la cuenta hasta el 5 trago de resto me perdí. Hubo un momento de la noche en el que baile con un chico muy parecido a él, era como ver a mi propio Aquiles en persona, me sentía sexy, la música, el alcohol, todo llevó a que lo besase como si el mismísimo jodido mundo se estuviese acabando en ese instante.

-Eres demasiado hermosa ¿Lo sabes?- Dijo en mi oído
-Lo sé, por eso estás conmigo.- Mis amigas lo único que hacían era verme desde la barra con cara de sorprendidas pero no quería prestarles atención
-Podría besarte hasta gastarte lo labios.- Me mordió, era terriblemente sexy, era él.
-¿Por qué no lo estás haciendo?.-
-Deberías venir a mi casa hay solucionamos eso allá.- Tomó mi mano y empezó a caminar entre la gente abriéndonos pasó. Sentí un jalón y cuando me di cuenta estaba con las chicas sentada en el salón VIP

-¿Estás loca o qué? ¿Cómo te ibas a ir con ese tipo Miley?- Me gritaba Samantha
-No era cualquier tipo, era mi Nicholas era él.- Dije desesperada
-Está ebria.- Dijo Vanessa tratando de calmar la situación.- Verónica tráeme agua, la noche está empezando además no la llevaré a su casa en este estado. Pásenme su celular.-
-No le escribas a mi mamá por favor.- Le rogué
-Tranquila no tienes batería, pero esta noche duermes en mi casa.-

Las chicas siguieron bailando, estaba cansada, confundida. No podía creerlo “¡Había besado a un completo extraño y casi me iba con él a quién sabe dónde!” Fui a la terraza a tomar aire, no venía nada de malo un poco de tranquilidad… Pero eso me dio oportunidad de pensar en ti, de ser masoquista y llorar un poco más.

Sé que a esta hora sigues despierto viendo tu serie favorita de tv, completamente cansado por toda una dura semana de trabajo, sentado junto a la ventana con la hermosa vista de la ciudad y capaz debes estar pensando en mí. No tienes ni la menor idea de todo lo que necesito para no llamarte y decirte que te amo, que te extraño o correr hacia ti, pero quiero que sepas que casi lo hago.

Capaz crees que te odio porque nunca contesto tus llamadas, tus mensajes y nunca te doy una respuesta. Estoy segura que nunca se te ocurrió que ya no puedo decirte hola, tengo miedo de volver a decirte adiós. Tuvimos la mejor y tormentosa relación mi vida, todavía sueño con esos sábados cuando amanecía a tu lado y te veía dormido. Sueño con que me preguntes si quiero volver a intentarlo contigo… Casi lo hago.

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12:48 de la noche, es como la milésima llamada que hago. Tu mamá dice que no estás, que saliste y que probablemente debería darte espacio pero no tienes idea de lo loco que me estoy volviendo.

“Hola habla Miley ahora no estoy disponible deja un mensaje. Besos”



Después de tanto tiempo sé que es complicado recordar como éramos al principio, pero para mí lo más difícil es imaginarme sin ti. Tal vez piensas que es demasiado tarde para intentarlo de nuevo.

Colgué, ya no llamaría de nuevo he gastado horas tratando de hablar con Miley este cuento de hadas se llenó de mierda… Lo único que hago es sentarme a ver la ciudad desde mi ventana con la esperanza de que estés pensando en mi.