martes, 14 de febrero de 2012

Una sonrisa para San Valentin...

Nuevamente Nick no quiso celebrar su cumpleaños, así como tampoco quiso pasar Navidad o Año Nuevo conmigo. El continúa con esa mirada cargada de amargura, y sus labios ya no han vuelto a curvarse en la sonrisa que tanto amo. ¿Podré cambiar las cosas para San Valentín?
***

Miley estaba en su habitación buscando entre sus ropas algo apropiado para usar el día de San Valentín. Quería verse radiante para visitar la mansión Jonas y sorprender a su prometido. Se detuvo un momento en su búsqueda cuando notó que en realidad no tenía un plan, un obsequio, o algo que ameritara la sonrisa de Nick que tanto ansiaba.

Ella tenía que hacer algo especial para ese día, no solo vestir elegantemente y visitar a Nick, intentando contagiarlo de una alegría que en ocasiones estaba lejos de sentir, solo para verlo sonreír.

Cambió de opinión y dejó los vestidos a un lado. Se encaminó a la cocina, lugar que rara vez visitaba y le pidió al chef de la casa que le enseñara a preparar chocolate.

Estuvo toda una tarde cocinando, sabía que Nick moría por los postres y los dulces, y esperaba darle una alegría. Pero lamentablemente sus intentos fallaban. Al parecer sus dotes para la cocina eran escasos.

Era alrededor de la medianoche cuando, ya cansado, el chef se fue a dormir y dejó a miley sola en la cocina. La niña estaba perdiendo la esperanza de poder agradar a su novio. Sabía lo exquisitos que eran los postres de Sebastian a los que nick estaba habituado, y poder igualarlos era una tarea realmente ardua.

Finalmente, a las 4 de la mañana,Miley consiguió hacer un chocolate que consideró decente, así que esperanzada se fue a la cama a descansar algunas horas antes de emprender camino a la mansión Jonas.

***


Siempre te he mirado, siempre te he ansiado. Lo único que de ti quiero es una sonrisa con la que demuestres lo feliz que eres de tenerme a tu lado.

***
Radiante, con una sonrisa que creía que nadie podría borrar,Miley Cyrus llegó a la mansión Jonas a visitar a su prometido. Era temprano, pero no tanto como para no encontrarlo despierto.


- Buenos días, Sebastian. ¿Nick está desayunando? – preguntó Miley al demonio mayordomo, quien la había recibido en la puerta de entrada.


- Así es, Lady Miley. Le serviré el desayuno junto a mi amo. 


Sebastian acompañó a la niña al salón comedor, donde el conde Jonas comía tranquilamente un trozo de tarta, sin duda preparado por su eficiente mayordomo.


- Lady Miley, ¿qué haces aquí tan temprano? –Nick parecía algo molesto de verla 


– Hoy tengo una agenda demasiado apretada, así que no tiempo para juegos.


- Miley, te he dicho que me llames Miley.


- Joven amo, puede socializar con su prometida mientras toma el desayuno – dijo Sebastian, mostrando su mejor sonrisa, mientras le servía a Miley.


- Tsk – el conde esperaba que la visita de su prima no se extendiera demasiado. Tenía una leve idea de lo que la había traído ese día a su hogar, y no le agradaba en lo absoluto.


- ¿Sabes qué día es hoy? – preguntó Miley.


- Martes – Nick trató de quitarle importancia al asunto, no quería animar a su prima, y que convirtiera la fecha en un evento monumental, como era su costumbre.


- Vamos, Nick, ya lo hablamos. ¡Feliz San Valentín! – Miley sacó de una bolsa que llevaba consigo una caja en forma de corazón, con un lindo moño rojo en la parte superior.


Nick recibió la caja y la miró como si le hubiesen entregado una bomba. 


- Yo… 


- Vamos, Nick, ábrela.
El conde tiró una de las cintas del moño, abrió la caja, y vio en su interior chocolates con forma de corazón, de osos y conejos. 

- Prueba uno, Nick.

- Te agradezco que pensaras en mi,Miley, pero tú sabes que yo solo como los dulces que Sebastian prepara.

En el rostro de Miley se dibujó la decepción. Sabía que Nick era muy quisquilloso en ese aspecto, pero tenía la esperanza de que tratándose de ella, su prometido fuera más flexible, y cediera a su manía de solo probar los postres de su mayordomo.

- Joven amo, Lady Miley ha venido hasta aquí para entregarle un obsequio, sería muy descortés de su parte no probar uno de esos chocolates. – Sebastian sonreía mientras hablaba, con una mirada que parecía un desafío hacia su joven amo.

Nick tomó uno de los chocolates y se lo llevó a la boca, Miley lo observaba esperanzada, pero lamentablemente la reacción de su prometido no fue la que esperaba.

- Te lo dije miley, el chocolate de cualquier otro repostero no se compara al que prepara mi mayordomo. No encontrarás a nadie que lo iguale jamás.

Los ojos de miley se llenaron de lágrimas.

- ¡¡¡Eres un tonto nick!!!

Luego de gritar miley salió corriendo de la mansión, se subió a su carruaje y emprendió el camino de regreso a casa.

- Creo que fue demasiado duro con lady miley, amo.

- Es lo mejor, de esa manera no intentará hacer planes para el día de hoy y me dejará trabajar en paz. Además lo que dije es verdad, aun no he probado dulces mejores que los que tú haces, Sebastian.

Nick dejó la caja sobre la mesa, Sebastian se acercó a ella y vio bajo los chocolates una nota, que sacó y leyó.

- Amo, creo que debería leer esto.

Nick tomo la nota que le entregó su mayordomo y leyó:
Nick

Espero que estos chocolates que he preparado para ti consigan endulzar tu vida, y permitirte sonreí de la manera que tanto amo. 

Miley

***


¿Cómo puedo conseguir que te sientas satisfecho de que yo forme parte de tu vida?

***

Miley era un mar de lágrimas en su habitación. No quería ver a nadie, y no había comido nada durante toda la tarde. 

Ella lo sabía. Sabía que nick era frío, una persona siempre ocupada, y que trataba de pasar el menor tiempo posible con ella. Pero aun asi, en algún lugar de su corazón esperaba que eso cambiara, y que él se sintiera de la misma manera que ella, y que le demostrara al fin que ella era tan importante para él, como él para ella.

Pero su insensible prometido le había roto el corazón otra vez.

- Lady Miley, el conde Nick jonas la espera en el salón – dijo Pola al otro lado de la puerta de la habitación de la niña.

Esta si fue una sorpresa para ella. No esperaba verlo de nuevo ese día, y menos que la visitara. Incluso estuvo tentada a negarse a bajar, pero ya no podía seguir comportándose como una niña malcriada, sabía que eso era una de las cosas que molestaban a Nick, y ella quería verlo feliz, siempre feliz.

Se lavó la cara, se acomodó el peinado y sus ropas, y bajó al salón.

Nick se puso de pie al verla entrar, y junto a él, como siempre, estaba su fiel mayordomo.

- Miley, quiero disculparme por mi descortesía de esta mañana, si hubiese sabido que el chocolate lo habías preparado tu no habría emitido ese comentario.

- Eso no hubiese cambiado el sabor del chocolate – dijo Miley, intentando no perder la calma, y no comportarse como una niña. – Sé que es muy difícil que en solo unas horas yo adquiera las habilidades de Sebastian, pero al menos me hubiese gustado escuchar que mi regalo te agradaba.

- Me han gustado,Miley, pero no te mentiré.

- Lo sé, sé que no son mejores que los de Sebastian, y lo lamento.

- No tiene nada que lamentar Lady Miley. Yo tengo mucha experiencia en la preparación de los alimentos que a mi amo tanto le agradan, pero estoy seguro que con algo de práctica, usted podrá igualar mis artes culinarias. 

- Gracias, Sebastian, eres muy amable. 

- Miley, he venido a pedirte disculpas, y a darte tu regalo.

- ¿Un regalo? ¿Para mí? – miley miró las manos de su prometido, pero él no llevaba nada con él, y se preguntaba dónde estaría el regalo que aseguraba que le daría. Ella estaba demasiado feliz con la idea de recibir un regalo de nick, como para imaginarse siquiera que podía ser.

- miley, yo sé lo que tú quieres de mi, y sé además que jamás te lo doy. Pero hoy es un día especial, por lo que quiero darte lo que tanto anhelas.

nick se veía muy serio mientras hablaba, y miley se preguntaba si sería aquello que estaba pensando. Lo ansiaba, era verdad. En su rostro se dibujó una amplia sonrisa, como celebrando con anticipación el regalo que su prometido le daría por aquel día.

El conde jonas se acercó un paso hacia su prometida, la miró a los ojos, y en sus labios se dibujó una amplia sonrisa, como aquellas que le dedicaba cuando era un niño inocente y sin preocupaciones.

- ¡Oh, gracias Nick! – Miley lo abrazó complacida, evitando hacer el escándalo que hacía generalmente cuando tenía sus ataques de felicidad extrema. 

Ella no lo notó, pero de los labios de nick se borró la sonrisa casi enseguida que ella lo hubo abrazado.


- Este ha sido el mejor regalo que podrías haberme dado, Nick – dijo miley, sin soltar el abrazo.

Esa noche miley durmió con una amplia sonrisa en su rostro, y tuvo sueños hermosos en los que compartía su vida con Nick, y obtenía miles de sonrisas como la que le había brindado el conde esa tarde.
                                                                                    ***

No espero que me perdones, no espero que me entiendas, pero lo que hago es por tu bien, Miley. Y no es bueno para ti el que estés conmigo. Deberías al fin alejarte, pero aun así, esta sonrisa te la merecías, aunque no haya sido del todo sincera.
***


Sebastian sonreía mientras iba en el carruaje de regreso a la mansión jonas, junto a su amo.

- Quita esa sonrisa de tu rostro, Sebastian.

- Déjeme decirle, joven amo, que me sorprende cada vez más. Esa actuación frente a los ojos de Lady miley fue magnífica, estuve a punto de creer que era una sonrisa sincera.

- Cállate Sebastian, no tengo ganas de oír tus tontos comentarios.

- Como ordene, amo, pero permítame agregar una última cosa.

Nick lo miró esperando que llegara el comentario mordaz de la tarde, que no tardó en salir de labios del mayordomo.

- El cinismo humano llega incluso a proporciones demoníacas.


Fin

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Perdon por no haber subido y por este one shot la verdad uno pensando que es san valentin esta mas inspirado o es mas alegre por alguna razon no me siento con animos y mis animos afectan las ganas que tengo de escribir historias con finales felices quise probar cosas nuevas para san valentin.
Agus lei tu comentario y claro que si no sabia que tenias un foro luego me lo pasas asi lo visite.Saris ame tu video nena esta increible!
Les subire un maraton de la nove que ustedes mas quieran y muchos one shot!
A pesar que de que lo diga sin mucha felicidad les deseo un ¡Feliz dia de San Valentin!...

1 comentario:

  1. aawww ese nick jamas sonrie y es por que la vieja ortiba de delta no se cuanto lo anda tratando mal si no le da de comer le doy yo...hahaha me fasino el one shot re tiernitaa miley Smile la adoro ella si es la indicada.subi otro plis.
    Y sabes yo tambien digo que los san valentines apestan jajaja choque eso cinco.BESITOS BAY

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