domingo, 28 de abril de 2013

¡Oh Darling! (hot)


La primera vez que la vio salía de la escuela con su lindo uniforme a cuadros, hacia ya 6 meses. Se había aprendido cada una de sus rutinas, sus rumbos, donde vivía, la gente con la que se juntaba, sabía quien eran sus padres y lo poco que se encontraban en casa.
Ahora estaba sentado tomando café unas tres o cuatro mesas detrás de la Miley, su nena. Estaba sentada con un trió de amigas que no le llegaban a los talones,Miley tenía una belleza de esas que es muy raro encontrar. Era alta, tez blanca  y de complexión delgada, su cuerpo estaba a pedir de boca, tenia curvas y estaba generosamente proporcionada…quizás un poco de mas pero eso era lo que a Nicholas le gustaba; el cabello rizado y Rubios, probablemente teñido; tenía un rostro angelical y unos labios tan carnosos que podría quedarse prensado de ellos por siempre y solo para agregar un poco mas de perfección siempre iban rojos y no porque los trajera pintado sino mas bien era que así eran, rojos naturales. Tenía una hermosa sonrisa como debía de ser y esos ojos tan traviesos que lo volvían loco, grandes, coquetos, azules y perfectos, adornados con unas pestañas que más bien parecían infinitas y obscuras.

La vio dejar el dinero en la mesa y colgarse la bolsa al hombro, el cabello se le alboroto cuando volteo a tomar su chaqueta y en esa milésima de segundo, cuando lo miro. Podía morir tranquilo. Espero a que saliera y estuviera lo suficientemente lejos para ir tras ella. Aquel era el día.

Meses atrás ya se había fijado una meta,Miley Homs seria suya, tan siquiera una sola vez. Pago su cuenta y salió del establecimiento abotonándose bien la chaqueta, fastidiado porque el viento le alborotaba el cabello. Sabía que los padres de su nena no estarían en casa así que ahí seria el golpe, en su propia cama.
Estuvo todo el día tras ella, el último lugar fue una tienda, Victoria Secret. Ropa intima. ¿Por qué compraría algo ahí? Espero del otro lado de la calle a que saliera, un cuarto de hora después Miley salió y se despidió de sus amigas, llevaba en mano la bolsa de sus compras. Dio media vuelta y camino hasta que hallo un taxi, Nicholas hizo lo mismo y le indico la dirección al taxista.
Como ya lo había hecho otras veces, subió por el árbol que daba junto a la venta de Miley, solo esperaba que la hubiera dejado abierta, si no, le costaría más trabajo entrar. Espero sentado en la rama gruesa a que obscureciera y entrara a ponerse el pijama. El frio se hacía cada vez más intenso y su chaqueta no le cubría mucho.
Un par de horas después Miley entro a su habitación y encendió la luz, se soltó el cabello y se miro en el espejo, se contemplaba con esmero »Eres preciosa, mi amor« pensó Nicholas encantado con lo que veía. La chica se saco la blusa y se giro para poner música, le subió lo más que pudo y comenzó a probarse sus nuevas adquisiciones. Nicholas podía sentir una presión en la entre pierna, esa chica tenía el don de ponerlo empalmado con solo una mirada. » ¿Por quién te pintas tanto, cariño? « Se pregunto Nicholas cuando noto que su mujer estaba pintándose los labios de rojo, suspiro. Debía entrar, era el momento; pero Miley decidió cambiar de conjunto, cambio el blanco por el negro con encaje en su totalidad pero lo que hacía más especial al segundo conjunto era el tanga negro que su nena había decidido usar. Nicholas sintió como se caía del árbol de la impresión.

Tomo el marco de la ventana con la esperanza de que estuviera abierta, sonrió cuando se dio cuenta de que así era, la recorrió con toda la precaución del mundo y entro poniendo un pie sobre la alfombra y luego el otro, cerro la venta tras de él; ella aun no lo había notado, la música impedía que escuchara sus movimientos ya que no estaba procurando ser precisamente silencioso. Camino hasta el aparato musical y bajo el volumen, fue cuando Miley se dio cuenta de su presencia; su primer instinto fue gritar pero recordó su desnudes y se cubrió inútilmente. El se quedo ahí de pie sin hacer ningún ruido, solo la miraba, la felicidad que tenía en el cuerpo se desbordaba.

---- ¿Qué hace aquí?- pregunto la chica realmente asustada, se encontraba sentada en la cama intentando cubrir su cuerpo pero ahora era algo que le parecía imposible.-
Nicholas no le respondió, solo camino hacia la ventana para ponerle el seguro y cerrar las cortinas, luego fue a la puerta eh hizo lo mismo. Observo a su alrededor y encontró el teléfono, corto la línea. Después cuando ya no había nada mas que hacer se quito la chaqueta y la dejo colgada en el respaldo de la silla del escritorio, Miley solo podía observarlo anonadada. Cuando Nicholas por fin estuvo cómodo, hablo.
--- Tu celular.- no era una pregunta, era una orden. Quería evitar cualquier intento de auxilio, quería disfrutar ese momento sin interrupciones.-
Miley se encontraba en shock, solo podía mirarlo y el sonrió ante su desconcierto.
--- cuando me des tu celular te explicare todo.- le dijo sentándose en la silla del escritorio, la miraba fascinado. La chica señalo el aparato, estaba del otro lado de la habitación.- Tráelo, te lo estoy pidiendo.-
Miley Por supuesto que no quería ponerse de pie, pero el miedo era más fuerte que la vergüenza, así que tomo la cobija de su cama eh intento envolverse, luego se puso de pie. Nicholas no perdía detalle de su actuar y cuando Miley quiso dar el primer paso el la detuvo.
--- ¿Te eh dicho que te cubras? Creo que no, deja la cobija y ve por el celular.- le dijo con calma, aquella voz sedosa y masculina le puso la piel chica a la joven; dejo la cobija y camino por el celular.-
Nicholas sonrió ante aquella vista, el cu*lo perfecto de su nena, adornado por un tanga tan pequeño que parecía 3 tallas menos.

La chica llevo el celular hasta donde se encontraba Nicholas, se detuvo a una distancia prudente y extendió el brazo, entrego el celular. Nicholas lo tomo con un gesto de agradecimiento y alzo las manos hasta la cintura de la pequeña que tenía enfrente y en sus constantes sueños. La jalo para si y pudo respirar su perfume, lo inhalo fuerte por un largo rato con los ojos cerrados sin soltarla.
Deslizo las manos con lentitud por el costado de su cuerpo, pasando por los bordes de su ropa intima y la cara externa de sus muslos, duros y perfectamente formados, miro sus infinitas piernas y luego llevo la mirada hasta sus ojos, los tenia rojos, se estaba aguantando el llanto; los labios estaban apretados; Nicholas sacudió la cabeza.

--- No, no aprietes los labios.- Miley obedeció, a pesar de que no había mostrado signos de agresión el hombre le imponía bastante y no solo por la voz, físicamente era demasiado para ella. Entonces hizo caso y dejo los labios libres, hasta un poco entreabiertos lo que hizo sonreír a Nicholas.- Así está mucho mejor.-
 El se puso de pie y tomo un mechón de cabello, se lo llevo a la nariz y lo olio, fresas; cerro los ojos y soltó el mechón dejándolo caer en el hombro de la chica. La miro a los ojos, tenía un poco de rímel corrido gracias a las lagrimas que había dejado salir, con el dedo pulgar limpio la mancha dejándola limpia. Estaba muy cerca de ella, tanto que nunca habría podido imaginar, olio por última vez su perfume y cerro de nuevo los ojos.




2 comentarios:

  1. OHH me encanto, Nick la va a violar o algo?? ok no, pero es un poco raro y miedoso. Te aconsejo que sigas subiendo en el otro blog, y cuando hayas subido, avisas por aquí que ya subiste en el otro no??

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  2. Bien....
    Creo que es mala costumbre que tienes de dejarnos SIEMPRE con ganas de más!!!!!
    You are a very bad person xDD
    Cuídate, sube pronto, besis, bye ♥

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