lunes, 27 de mayo de 2013

Lujuria sin Condón -Primera Parte-

-Primera Parte-

Con apenas diecinueve años Miley temblaba como una hoja frente a la prueba que embarazo.

Esta resbalo por sus manos mientras una silenciosa pero histérica Miley caminaba rumbo a su habitación.

Estaba helada de pronto tenia frio y un fuerte miedo se atenazaba en sus entrañas.

Ya se veía con la pancita del embarazo.

–¡Dios santo! –gimió ahogada.

Dentro, dentro de ella crecía un bebé.

Sus manos cayeron en su vientre casi con miedo ¿Qué haría?

Pensó llamar a Nick pero estaba segura que él no querría verla, después de aquella noche hacia casi dos meses Nick la había evitado de punta a punta.

Ya no venía a la casa y si venia se aseguraba que ella no estuviera, la única vez que lo vio fue en el sofá con su hermana sus manos entrelazadas al igual que sus lenguas.

Él la besaba casi con brutalidad y ella se lo regresaba.

Miley gimió fuerte cuando el miedo nublo sus sentidos ¿Qué iba a hacer?

Esto era su culpa, se dijo, Nick había estado tan borracho que seguramente, no, no seguramente, Nick estaba pasado de copas y ella, ella había estado tan deseosa por estar en sus brazos que no le importo.

Ella dio el primer paso recordó, y acompaño el recuerdo con otro gemido ahogado.

Ella literalmente se había lanzado a sus brazos o a sus labios.

Él se había quedado petrificado y después había batallado por librarse de ella.

–No, Nick por favor…–había suplicado para lanzarse a sus labios nuevamente.

¡Había suplicado!

Santo dios, después de unos segundos Nick había tomado sus caderas la había pegado a él mientras la recostaba en aquel sofá.

Ella había sentido su miembro restregarse contra sus vientre y había gemido.

Ni siquiera le importo cuando el metió las manos bajo su blusa y acaricio sin ternura sus pechos.

Nick era experimentado, recordó, y ella una est/úpida virgen con sueños aun más est/úpidos y sin un gramo de voluntad.

Se había dejado tocar por alguien prohibido y además borracho, había permitido que Nick tocara donde nadie, jamás había tocado.

Recordó la forma descontrolada que su cuerpo temblaba, la realidad la golpeo había sido hermoso, sí, pero ahora los temblores de esa noche no se comparaban con los de ahora.

Sentía las puntas de sus dedos frías y entumecidas sus dientes castañeaban, sus pulmones buscaban aire y ella se había acostado con un hombre que le llevaba diez años y además estaba comprometido con su hermana y para rematar el regalo estaba embarazada.

No había forma de salir del problema ¿Cuántas probabilidades había de que Nick supiera que había sido el primer hombre en su vida?

No lo sabía.

Quizás podría fingir que era de otro.

Dios pero ¿Cómo? De qué forma podría saber si Nick fue consciente de ser el primero.

Él ni siquiera… él ni siquiera, dios el simplemente  no estaba.

No tenia forma de contactarlo no era como que llegara con su hermana y dijese.

“Hey Melanie podrías decirme el numero de Nick, o decirle que quiero verlo”

Vendrían preguntas y ella, no podría contestarlas.

Ella nunca había hablado con Nick más que unas cuatro o tres veces el resto era un práctico  Hola-Adiós.
Miley, la tímida Miley, la que enterraba la nariz en libros de día y de noche la que solo tenía una amiga y un amigo gay tenía un regalito creciendo en su vientre.





1 comentario:

  1. O.O que triste por Miley, espero que sepa que hacer con el bebe, no quiero que le cuente a Nick, lo se soy raro, pero no lo merece, hahah, siguela por favor

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